Carlos Bianchi es sinónimo de Boca a la hora de hablar de la historia del club. Es imposible pensar en un título importante y no acordarse del Virrey sosteniendo el trofeo. Además, cada vez que el club se queda sin entrenador no faltan quienes piden por un nuevo ciclo de quien fue responsable de varias alegrías de los hinchas del Único Grande.
Llegó a mediados de 1998 al club y solamente 6 meses le bastaron para salir campeón, cortando una racha de 6 años sin títulos locales. Sería la primera de varias vueltas Olímpicas, y además con el agregado de que fue de manera invicta.
Una vez consumado el título, el Virrey escribió una carta de puño y letra dedicada a los hinchas. “Soy medio malo para expresar mis sentimientos en una hoja en Blanco“, advirtió Bianchi. Luego, continuó con un mensaje para los hinchas: “Les agradezco la cordura que mantuvieron a lo largo del campeonato“.
La epístola antecedía a un informe de cómo había gestado el título desde esa fría mañana del 2 de julio de 1998 en La Posada de los Pájaros. Luego vendría el bicampeonato, tres Copas Libertadores, dos Intercontinentales y otros dos títulos locales más.
Así fue el primer título de Carlos Bianchi en Boca
Boca vivía años muy agitados entre el regreso de Diego Armando Maradona y la sequía de títulos locales desde 1992. El Bambino Veira había renunciado como DT tras caer por goleada contra Ferro 4 a 1 en Caballito. Carlos Bianchi asumió en su lugar para la pretemporada en Tandil, dando inicio a un ciclo que terminó siendo histórico.
Era un plantel muy rico, repleto de estrellas y promesas del fútbol argentino. El Virrey optó por mantener a ciertos referentes dentro del 11 y conformar sociedades que luego resultaron inamovibles durante varias temporadas. En La Posada de los Pájaros publicó en una pared “Los 10 mandamientos del jugador de Boca” marcándole el terreno a los futbolistas y buscando generar un compromiso grupal.
Armó su columna vertebral con Óscar Córdoba, Jorge Bermúdez, Chicho Serna, Juan Román Riquelme, Guillermo Barros Schelotto y Martín Palermo. Si bien había otros nombres que se repetían, eran estos los que más influencia llegaban a tener en cada partido.
El equipo se consagró campeón invicto en la fecha 17 tras igualar sin goles contra Independiente. Finalizado el torneo, fueron 13 triunfos y 6 empates para los del Virrey. Martín Palermo metió 20 goles en 19 partidos, conquistando un récord en los torneos cortos del fútbol argentino. El título fue la piedra fundamental de todo lo que llegó después.
¿Qué dice la carta que Carlos Bianchi le dedicó a los hinchas de Boca?
A la familia boquense. Para comenzar les digo que soy medio malo para expresar mis sentimientos en una hoja en blanco. Enfrenté muchas veces a Boca pero una persona tan banal como yo jamás se imagino que iba a sacar a Boca Campeón. Esa posibilidad me hubiese resultado fuerte. A todos los hinchas les agradezco la cordura que mantuvieron a lo largo del campeonato, actitud que nos permitió trabajar profesionalmente y con mucho sentido común. En este número especial les presento mi trabajo en Boca: desde aquella fría tarde del 2 de Julio de 1998 en que asumí en la ciudad de Tandil hasta el día que Ma-te-má-ti-ca-men-te pudimos pronunciar la palabra bendita y deseada. Ahora si hasta le puedo poner el acento: asi armé el Boca campeón
Carlos Bianchi.