Darío Benedetto llegó a un acuerdo con Boca y rescindió su contrato. A partir de este viernes, el delantero no pertenece más a la institución y deberá buscar nuevo club para continuar su carrera profesional.
A través de un comunicado en sus redes sociales, Pipa se despidió de los hinchas y agradeció por el cariño que le brindaron durante todos estos años. Además, le mandó un mensaje a la actual y anterior dirigencia.
10 momentos del segundo ciclo de Benedetto en Boca
El primero, sin dudas, fue el día de su presentación. A principios de 2022, el goleador regresó a su casa con el objetivo de seguir agrandando su historia personal con la camiseta azul y oro. Volvió a ser campeón y convirtió una importante cantidad de goles.
En su primer partido en La Bombonera, Benedetto le marcó a Colón y volvió a festejar de cara a su gente. Meses después llegó la obtención de la Copa de la Liga tras ganarle la final a Tigre en Córdoba. Otros dos momentos bisagras en el segundo paso de Pipa por el Único Grande.
Sin embargo, aparecieron los fatídicos penales vs. Corinthians y todo empezó a cambiar. Benedetto falló uno durante el tiempo regular y otro en la definición. Boca quedó eliminado y días después, él realizó una polémica declaración sobre la disputa de los premios con la actual CD.
El gol a River en el primer Superclásico con público en La Bombonera tras la pandemia fue un volver a ser para Benedetto, quien se dio el lujo de colgarse del alambrado e inmortalizar un festejo. Tiempo después, la mano volvería a complicarse debido a una pelea en el túnel de la cancha de Racing con Carlos Zambrano.
La caída de Boca ante Fluminense en la final de la Libertadores 2023 fue otro duro golpe para Benedetto, quien no pudo obtener la Copa y se quedó por segunda vez con la medalla de subcampeón. Sin dudas, la gran espina deportiva de su paso por el elenco de la ribera.
Por último fue el turno del elogio a Diego Martínez y la crítica encubierta a Jorge Almirón: al actual DT le rescató el hecho de estar cerca de todos los jugadores y sostuvo que antes eso no ocurría tanto.
La gota que rebalsó el vaso fue el festejo de su último cumpleaños y las posteriores actitudes en el entrenamiento. A partir de ahí no hubo retorno y el fuego del Pipa en Boca, al menos como jugador, se fue apagando lentamente.