El paso de Roberto Abbondanzieri por Boca es recordado por todos los hinchas. Fue uno de los últimos arqueros en destacarse, siendo el golero titular de aquella final ante Milan por la Copa Intercontinental 2003. Así también fue partícipe de otros logros de renombre como la conquista de las Copa Libertadores 2000, 2001 y 2003, esta última siendo titular.
En el Único Grande tuvo dos etapas, siendo la primera la más destacada, cuando cuidó los tres palos de Boca por diez años. En tanto tiempo, el “Pato” se llenó de historias y anécdotas para contar. Una de ellas se dio durante la final de la Copa Sudamericana, donde en la vuelta fue la gran figura de la noche.
La desconocida historia de Abbondanzieri en los penales contra Pumas por la Copa Sudamericana 2005
Domingo 18 de diciembre del 2005. Boca recibió a Pumas en La Bombonera para definir la Copa Sudamericana de ese año de local. En México habían igualado 1-1 con gol de Rodrigo Palacio. Por lo que todo se decidía en Buenos Aires. La revancha terminó nuevamente 1-1 y la serie fue a los penales. Allí es donde sucedió la desconocida historia del “Pato”.
En una entrevista del 2022 con el programa de TyC Sports Líbero, el ex arquero reveló algo inesperado que le pasó a su papá, quien se encontraba aquella noche en La Bombonera. “Nunca mi familia fue ahí. Ese día por mi viejo por no tener lugar allá arriba, él venía de la operación, yo pedí que lo pusieran ahí”, comenzó contando.
Y contó que su padre sufrió una fractura en sus costillas, producto del amontonamiento de gente “Se le cayeron todos encima y le fracturaron dos costillas. Cuando él se apoya en el caño, que yo le regalo la camiseta, vienen y lo aprietan todos. Pobre viejo estaba todo partido en el corazón más las costillas”, concluyó. Durante la tanda, el “Pato” se lució tapando dos disparos y convirtiendo el suyo, que le dio el bicampeonato.
De mecánico a futbolista e ídolo de Boca: la historia de Roberto Abbondanzieri
Es muy común que la relación de los futbolistas con la pelota sea desde muy chicos. Sin embargo, el caso del “Pato” es totalmente una excepción. Y es que, a diferencia de muchos jugadores donde el entorno lo alientan a alcanzar el sueño de jugar en Primera, él creció en otro ambiente muy distinto.
“Estuve en un taller mecánico haciendo chapa y pintura. Me gustaban los fierros y los kartings”, reveló en Líbero durante el 2022. Abbondanzieri se crió en un entorno de campo con vehículos característicos de esa zona. Por eso surgió su fanatismo por los autos. Pero en ese sentido, marcó: “La pelota es la pasión, pero después venía el automovilismo”.