Muchos jugadores de Boca quedaron en la historia por hechos puntuales. A veces no necesariamente títulos sino acciones puntuales o momentos recordados. A Javier Villarreal le tocó convertir el último penal contra River en la semifinal de la Copa Libertadores 2004 y tiempo después dejó la institución.
Después de la final perdida con Once Caldas se fue al Grasshoopers de Suiza. Tras su retiro en 2013, el cordobés incursionó en la dirección técnica de algunos clubes paraguayos. Pero poco después encontró otro camino para su vida: ser pastor evangélico.
“Cuando volvimos a Paraguay no fue específicamente por el fútbol, sino por un llamado de mi corazón, de poder hablar con Dios de que todo es posible“, expresó el exfutbolista hace un tiempo en diálogo con Crónica de Paraguay.
“Invertir el tiempo de uno es invertir en la vida de otros… estamos para ayudar y compartir la palabra de Dios“, agregó por entonces Villarreal. Sin dudas, encontró otra vocación de servicio alejada del fútbol, más allá de que la religión suele estar muy presente en algunos planteles.
La historia de Javier Villarreal en Boca
Javier Villarreal es muy recordado en Boca por el penal que eliminó a River en la Copa Libertadores 2004. Pero no fue lo más importante que logró en el club. Llegó desde el fútbol español en 2001 cuando Carlos Bianchi era el DT y se consagró campeón de la Copa Libertadores pocos meses después.
Fue titular en varios partidos del torneo continental, incluyendo la definición contra Cruz Azul, donde fue reemplazado en el entretiempo del partido de vuelta. Luego, casi siempre fue alternativa para el Virrey.
Con el Maestro Tabárez no tuvo tanta continuidad pero en 2003 volvió ese protagonismo que lo caracterizaba y, una vez más, ganó todo. Libertadores, Apertura e Intercontinental en un semestre redondo para el club. A mediados de 2004 dejó la institución para jugar en Suiza y se retiró en Talleres en 2013.
Un breve paso por Boca y una decisión de vida
Cuando Juan Román Riquelme volvió al club como dirigente, decidió contar con Javier Villarreal como entrenador en las divisiones inferiores. Estaba dirigiendo a las categorías 2008 y 2009 pero cuando pasó la pandemia del 2020 decidió volver a Anisacate, cerca de su Alta Gracia natal para ser coordinador en un club de la zona.