El Mundo Boca se ve conmovido por el fallecimiento de Hugo Orlando Gatti, uno de los mejores arqueros a lo largo de la historia del club que supo ganar absolutamente todo con la camiseta azul y oro.
El “Loco”, recordado por su particular estilo para atajar, estuvo en todas. Se lució en las buenas, periodo en donde obtuvo dos Copas Libertadores y una Intercontinental, y soportó las malas, cuando la institución estaba hundida en una crisis económica y él debió jugar de 9 en un amistoso.
El paso del tiempo agigantó su figura, por eso hace varios años que en los pasillos de La Bombonera hay una estatua que le rinde homenaje. Los hinchas jamás olvidaron sus noches más gloriosas, así como tampoco el hecho de poner el pecho en la peor situación de la vida del Único Grande.
Historia imperdible: el día que Gatti jugó de 9 en Boca
Para conocer esta historia hay que viajar al 17 de septiembre de 1984. Ese día, Boca disputó un partido amistoso contra Atlas de México, en California, Estados Unidos.
El Xeneize se encontraba hundido en una fuerte crisis financiera e institucional, pero los dirigentes de turno decidieron afrontar igual una gira que incluía diferentes compromisos internacionales.
En el choque frente a los mexicanos, el entrenador brasileño Dino Sani solo tenía 15 futbolistas a disposición, ya que había varios lesionados y otros que se negaron a jugar por estar en conflicto con la dirigencia. Algunos cuentan que no había dinero ni para hospedaje y comida. Así de mal estaba Boca.
A los 73 minutos del pleito frente al Atlas, José Orlando Berta, volante central que había reemplazado a Roberto Pasucci, pide el cambio. El DT, sin otras opciones, manda a la cancha al “Loco” Gatti y lo ubica como centrodelantero. El arquero no tuvo problemas en ser un jugador de campo más y se dio el lujo de disputar poco más de 15 minutos como 9 de Boca.
El conjunto de la Ribera ganó por 2 a 1, pero hubo algo que importó más que el resultado final y fue el hecho de que Gatti, quien ya era bicampeón de América, campeón del mundo y campeón local con el CABJ, hizo las veces de atacante. Una locura más para un distinto.