Cada vez que un futbolista nuevo llega a Boca se suelen depositar grandes expectativas, sobre todo si se trata de alguien de renombre. Eso puede llegar a jugarle en contra, aunque algunos supieron dar la talla con muchas menos luces sobre su arribo al club. Es más, hubo uno que tuvo un problema físico pero que para nada le impidió meterse en las páginas doradas de la institución.
Hugo Benjamín Ibarra es el caso puntual a repasar. El histórico lateral derecho llegó a Boca silbando bajo en 1998 tras un buen rendimiento en Colón de Santa Fe. Sin embargo, en la revisión médica salió una lesión totalmente inesperada ya que venía jugando con normalidad.
“Cuando me hice la revisación médica para pasar a Boca me enteré de que tenía rotos los ligamentos cruzados de la rodilla. Fue durísimo, me sentí engañado por la gente de Colón“, reveló el Negro en diálogo con El Gráfico en 2012.
El futbolista había llegado por la salida de Nolberto Solano y Carlos Bianchi lo quería como titular. Pero el hombre clave para resolver la situación fue el Doctor Jorge Batista: “Vio mi masa muscular y se la jugó. Me dijo que haciendo una buena rehabilitación podía proteger la rodilla. Bianchi dio el ok“.
El Negro Ibarra llegó a Boca con una dura lesión y se convirtió en ídolo
Hugo Ibarra se incorporó a Boca con los ligamentos rotos en una de sus rodillas, pero la masa muscular que tenía en la zona hacía que no sintiera ningún tipo de molestia. El ex lateral reveló hace varios años un hecho poco conocido de aquella llegada y un trato especial debido a la lesión.
“La directiva me firmó el contrato con una cláusula: si me lesionaba antes de los seis meses dejaba de percibir las primas. A mí no me importó nada y me la jugué. Boca me hizo un contrato de un año, el club se cubrió“. explicó Ibarra en diálogo con El Gráfico en 2012.
Un tiempo después, se convirtió en pieza clave y ganó absolutamente todo en la época dorada de Carlos Bianchi como DT. “A los dos años la sartén por el mango pasé a tenerla yo, porque iba a quedar libre. Y pude exigir lo que creía que valía“, recordó el ex lateral derecho. Renovó y se fue a Europa en 2003, tras ganar su tercera Copa Libertadores (pero no la última) con el club.
“Y mirá lo que son las cosas: jamás me operé de la rodilla, jugué toda mi carrera con los ligamentos rotos, y no me afectó“, señaló Ibarra. Jugó 324 partidos, metió 10 goles y ganó 15 títulos siendo titular en casi todos ellos.
Su última etapa en Boca como DT
Hugo Ibarra se retiró de la actividad profesional a mediados de 2010. Años después, regresó a Boca para dirigir a la Reserva. Por el despido de Sebastián Battaglia en la Primera en 2022, tomó su lugar y guió al equipo hacia los títulos de la Liga Profesional 2022 y la Supercopa Argentina 2023. Fueron 36 encuentros de los cuales ganó 20, empató 7 y perdió 9. Fue el último entrenador en sacar campeón al Xeneize.