La carrera de los futbolistas se extendió un poco más en los últimos tiempos. La edad de retiro ya no es tan baja como antes y por eso ya es natural ver a jugadores muy experimentados llegar hasta casi los 40 años en actividad. Lo que sigue siendo un factor común es lo que sucede después.
Por lo general, los exfutbolistas buscan seguir ligados al deporte al que le dedicaron toda su vida. La salida más natural es la de dedicarse a ser director técnico, ya sea en Primera División como en inferiores. Otros optan por el camino de la dirección deportiva y pasan a ser dirigentes. Ahora también se les abrió una abanico de posibilidades en los medios, como analistas.
En menor porcentaje están los casos donde los exjugadores cambian de rubro y se dedican a otra cosa. Ahí entra un jugador que pasó por Boca y que ahora, en el tramo final de su carrera, piensa qué hará con su vida luego del fútbol. Y parece tener claro qué es lo que quiere: dedicarse a la construcción.
Debutó en Danubio en 2004 y estuvo allí hasta 2009. Luego pasó al fútbol argentino y jugó para Tigre y Belgrano. Fue en el equipo cordobés donde alcanzó un hito importantísimo, ganándole la promoción 2011 a River y mandándolo a la B para ascender a Primera. Allí fue donde se ganó el interés de Boca.
En 2013 se dio el pase y Ribair Rodríguez se puso la camiseta azul y oro. Solo jugó ese año en el club: un total de 26 partidos oficiales (21 como titular) en los que convirtió un gol pero no pudo ganar títulos. Aquel equipo dirigido por Carlos Bianchi tuvo un año complicado y en diciembre se decidió su salida al Santos Laguna de México.
Luego volvió a Uruguay y jugó en Nacional, regresó a México y pasó por Leones Negros y actualmente es uno de los referentes de Danubio. A los 35 años, está en el tramo final de su carrera pero ya mira hacia adelante y sabe qué es lo que quiere hacer.
En una charla con “Último al arco” (Sport 890), Ribair sorprendió. “Cuando volví a Uruguay me di cuenta que tenía mucho tiempo libre y tenía que invertirlo en algo para el día después. Me anoté en un liceo (colegio secundario) para poder terminarlo. En este último tiempo hice el curso de construcción en seco”, afirmó
“Yo ya me estoy preparando para el día después del futbolista. Siempre me gustó el mundo de la construcción, desde chico. Lo de la construcción en seco me encantó, por eso decidí hacer el curso“, agregó el uruguayo. Y aseguró: “Estando afuera no me informé sobre los cursos a distancia. Siempre dije que iba a terminar el liceo y por suerte lo estoy haciendo”. ¿Será esa su nueva vida en unos años?