Boca tiene nuevo director técnico: Fernando Gago arribó con la valija cargada de ilusiones y a partir de este lunes buscará plasmar su idea en un plantel que todavía tiene obligaciones importantes antes del final de la temporada.
Primero, como un chico lleno de sueños. Después, como futbolista profesional. Ahora, como entrenador. Pintita y una vida ligada al conjunto de la ribera, que vuelve a soñar e ilusionarse con su desembarco.
El trabajo no será sencillo y necesitará, entre otras cosas, tiempo y paciencia. Sin embargo, para empezar con el pie derecho esta nueva aventura, el nacido en Ciudadela tendrá que imponerse desde el día uno ante un grupo de jugadores que viene mirado de reojo por el público.
Encontrar y sostener una identidad futbolística
El Boca de Diego Martínez se esfumó con el tiempo. Empezó bien el 2024, tuvo picos altos, se dio el gusto de eliminar a River de la Copa de la Liga, pero luego se apagó. Por eso, uno de los desafíos de Fernando Gago será sostenerse y encontrar la regularidad que tuvieron los grandes equipos que quedaron en el recuerdo.
Esto, claro está, deberá ir de la mano con una propuesta futbolística que esté a la altura de lo que demanda el Único Grande: jugar de igual a igual en todas las canchas, asumir el protagonismo, no especular en partidos de peso pesado y lograr que los hinchas se identifiquen con lo que ocurre dentro del campo de juego.
Ordenar el plantel y dejar de ser noticia por cuestiones extrafutbolísticas
Primero, el inconveniente del cumpleaños Darío Benedetto. Luego, la mala actitud de Marcelo Saracchi. Por último, el incidente de Sergio Romero tras la derrota en el Superclásico. Todo eso afectó y desgastó al ciclo de Diego Martínez.
La presencia de Fernando Gago, a priori, impone respeto y orden. El entrenador, de carácter fuerte y medidas claras, deberá lograr que el plantel entienda y haga cumplir la vieja frase de que futbolista de Boca se es las 24 horas del día, los siete días de la semana. Si esto ocurre, el cuadro más popular del país será noticia por lo que ocurra únicamente dentro del verde césped.
Seguir la doctrina de Bianchi y de Basile: en cancha los que mejor están
Alfio Basile fue quien le dio continuidad a Fernando Gago en la Primera de Boca. Carlos Bianchi quien lo dirigió cuando decidió regresar al club tras su extenso paso por el fútbol europeo. Ambos siempre mantuvieron la lógica y el sentido común para armar sus equipos: en cancha, los que mejor están.
Desde su retiro como futbolista profesional y sus inicios como entrenador, Pintita demostró darle suma importancia a la semana de trabajo y es ahí donde los futbolistas se ganan el lugar para los partidos. Por el apellido no juega nadie.