Boca es el punto de partida de varios jugadores que sueñan con ser futbolistas profesionales. Desde inferiores muchos quieren llegar a ponerse la camiseta azul y oro y jugar frente a La Bombonera llena. No todos logran quedar en la historia, pero los que lo logran son siempre recordados por los hinchas.
Uno de ellos es Luciano Fabián Monzón, quien debutó como lateral izquierdo en el club en el primer semestre del 2008. Aguerrido, de buena pegada y una promesa durante sus primeros encuentros con Boca. Llamó tanto la atención, que fue convocado por la Selección Argentina en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, donde el equipo consiguió la medalla Dorada.
El futbolista pasó varias temporadas en el club y, con 37 años, ahora viste los colores del Bonsucesso de la tercera división de Brasil. Si bien tuvo otros pasos por equipos argentinos, eligió seguir su andar en el ascenso del país limítrofe, donde es protagonista en el 11 inicial.
De titular en un Boca lleno de figuras al fútbol europeo
A Fabián Monzón le tocó debutar en el lateral izquierdo de Boca en una época muy particular. Ya había pasado un año de la salida de Clemente Rodríguez y Claudio Morel Rodríguez había tomado ese puesto. Sin embargo, a fuerza de buenos rendimientos, el joven de la cantera terminó imponiéndose entre los titulares con tan solo 21 años.
Le tocó jugar en ese 2008 junto a Juan Román Riquelme, Martín Palermo, Rodrigo Palacio y otros cracks. Su rendimiento fue tal que llamó la atención de los clubes europeos y no volvió de los Juegos Olímpicos de Beijing, donde consiguió el Oro con Argentina. Se fue cedido al Betis de España con tan solo algunos encuentros en primera.
En 2009 volvió al equipo, que no atravesaba un buen momento a nivel vestuario. Así y todo fue importante y logró quedarse hasta mediados de 2011, año en el que lo vendieron al Niza de Francia.
La segunda etapa en Boca: mucha participación y un gol para ser campeón
Luego de pasar algunas temporadas en Europa y Brasil, Fabián Monzón regresó a Boca para el verano del 2015. Rodolfo Arruabarrena era el DT hacía poco tiempo en el Xeneize y buscó un lateral izquierdo con cualidades ofensivas.
Le dio un lugar importante ya que era la alternativa de Nicolás Colazo, quien no ocupaba naturalmente esa posición. Tuvo un rol fundamental en la obtención del Campeonato 2015, convirtiéndole de cabeza a Tigre para sellar la conquista de una nueva estrella para el club.
Apenas tres días después, fue titular en la consagración de la Copa Argentina ante Rosario Central. Fueron sus últimos encuentros en el club ya que había vencido el préstamo desde el Catania de Italia. En total, jugó 89 partidos en Boca, metió 4 goles y ganó 2 títulos, ambos en su segunda etapa.
De Sudamérica al interior de Argentina y al ascenso de Brasil
Luego de ser campeón con Boca, Monzón debió volver a Italia para seguir en el Catania, equipo entonces dueño de su pase. Inmediatamente lo vendieron a Universidad de Chile, donde jugó dos temporadas y media consiguiendo un título.
Quedó con el pase en su poder y decidió volver a Argentina en 2019 para jugar en Atlético Tucumán. Más tarde pasó a Mitre de Santiago del Estero, donde ya no tuvo tanto rodaje como esperaba.
A mediados del 2024 selló su llegada al Bonsucesso de la tercera división de Brasil. Se encuentra en Río de Janeiro y disputa tanto los torneos regionales como la Serie B2.