Boca no se baja por Diego Valoyes. El Xeneize sigue buscando cerrar al extremo colombiano que, a esta altura, ya se puede considerar una debilidad personal de Juan Román Riquelme. Pero la situación no es para nada fácil.
Luego de la serie ante Nacional de Montevideo, el vicepresidente volvería a levantar el teléfono para seguir negociando por el delantero de 26 años que hace varias temporadas destaca en la ‘T’. Aunque, una y otra vez, el máximo mandatario de los cordobeses se encarga de dejar en claro que no tiene muchas intenciones de venderlo al Xeneize.
Andrés Fassi, presidente de Talleres, le prometió a Valoyes que lo vendería en este mercado de pases. Y en Boca especulan que la voluntad del futbolista puede pesar: confían en que si no le llega otra oferta que seduzca, hará fuerte para convencer a su club de abrirle las puertas al Xeneize.
Ahora, Fassi habló con Madero Sports y destacó que existe un ofrecimiento de México que, desde el club, consideran mejor que el de Boca: “Si Valoyes hubiera jugado en Boca o River, hoy estaríamos hablando de una venta de más de 20 millones de euros a Europa: es el mejor delantero del país. Hasta ahora, la oferta de México es la que más nos aproxima a llegar a un acuerdo”, contó. ¿Cómo terminará la historia?
¿Cómo fue la oferta de Boca por Valoyes?
Boca busca a Valoyes y la oferta inicial fue de 2 millones de dólares + los préstamos de Agustín Sandez y Vicente Taborda. La operación fue considerada baja por parte de Talleres, que envió una contraoferta que Boca creyó desmedida.
¿Cómo fue la contraoferta de Talleres a Boca por Valoyes?
Por intermedio de su presidente, Andrés Fassi, Talleres pidió 4.5 millones de dólares, el 100% de los pases de Agustín Sandez y Vicente Taborda, la cancelación de la deuda por Cristian Pavón (2.4 millones de dólares) y el préstamo de Luca Langoni.
¿Cómo le fue a Valoyes en Talleres?
El talentoso colombiano llegó a Córdoba en el año 2020 procedente de La Equidad. Desde entonces, jugó un total de 141 partidos: marcó 26 goles, brindó 20 asistencias y se convirtió en uno de los delanteros más desequilibrantes del fútbol argentino.