Antonio Barijho supo ser una figura del ataque de Boca durante años. Suplente en sus inicios pero muy importante cada vez que entraba, el Chipi siempre se caracterizó por tener una personalidad muy particular. Era combativo dentro y fuera de la cancha.
Tal es así, que durante su estadía en el club, llegó a pelearse con uno de sus compañeros en un entrenamiento. “No hubo disculpas. Fue a cara de perro. A los que no están acostumbrados al fútbol y son perros verdes hay que tratarlos así“, explicó Barijho en diálogo con TyC Sports en 2020, haciendo alusión a su pelea con Raúl “Pipa” Estévez en Boca.
En distintas notas se refirió al episodio y explicó que no había trato con el Pipa: “No tenía buena relación. Era un tipo raro en donde no lo comprendíamos y no me llevaba ni bien ni mal”.
¿Cómo fue la pelea entre Barijho y Estévez en Boca?
Corría el mes de octubre del año 2003 y Carlos Bianchi ya había ganado su tercera Copa Libertadores con Boca. El plantel peleaba el Apertura y al mismo tiempo miraba de lejos el duelo contra el Milan en Japón.
Raúl Estévez y Antonio Barijho peleaban por un puesto en la delantera para reemplazar a Carlos Tevez en un entrenamiento en La Bombonera. Según reveló la agencia DyN en ese año, el Chipi le pegó una patada de atrás con los dos pies al Pipa, que se incorporó e insultó a su compañero.
La respuesta de Barijho fue de dos golpes de puño y fueron separados por sus compañeros inmediatamente. Carlos Bianchi luego se reunió por separado con ambos en el vestuario y revelaron que se acordó no hablar con la prensa sobre el episodio.
Al siguiente partido, contra Colón por Copa Sudamericana, el Virrey terminó eligiendo a Estévez como titular y el Chipi ni siquiera fue al banco de suplentes en el triunfo 2 a 1 disputado en Salta.
Los números de Antonio Barijho en Boca
Antonio Barijho surgió en las inferiores de Huracán y llegó a Boca a mediados de 1998, en pleno comienzo de la Era Bianchi. Jugaba como delantero y, si bien era suplente, cumplía cada vez que le tocaba jugar. Jugó 102 partidos y convirtió 45 goles con la camiseta del Xeneize. Se consagró campeón 7 veces en el club, destacándose con dos Libertadores y una Intercontinental. Jugó en el club hasta 2004, yéndose a préstamo al Grasshoopers de Suiza entre 2002 y 2003.