La historia de Fabricio Coloccini con Boca parecía haberse cerrado cuando allá por el 2000 se fue al Milan, luego de que su padre haya presionado al Xeneize para concretar su pase. Sin embargo, los idas y vueltas de la vida, lo volvió a cruzar en el camino del Único Grande.

Desde hace un tiempo, es ayudante de Fernando Gago en el cuerpo técnico y lo siguió en su llegada al conjunto de la Ribera. Es así que el cuadro azul y oro volvió a cruzarse en la vida del ex defensor. Durante su trayectoria, Coloccini disputó muchos partidos importantes. Pero sólo uno le despierta muchas sensaciones desde que debutó hasta ahora.

El debut en Boca, el momento más importante en la carrera de Fabricio Coloccini

Sin dudas, Coloccini es uno de esos defensores que tuvo muchos partidos memorables en su carrera. Pero su debut con Boca, fue el momento más importante en su larga trayectoria. En una entrevista con el diario La Nación, el ex defensor recordó lo que significó haber hecho su estreno con la camiseta azul y oro.

El primer puesto en mi podio es el debut profesional, con Boca frente a Unión, en 1999. Fui mi único partido en Boca, en ese Boca que ganaba todo, y para hacer la noche más soñada hice un gol”, comenzó recordando. Aquel partido, el Xeneize igualó 2-2 con el Tatengue y “Colo” había marcado el segundo tanto del conjunto dirigido por Carlos Bianchi.

Coloccini jugó solo un partido en Boca. (Archivo)

A su vez, reveló las sensaciones que tuvo con su debut: “ese partido era toda mi carrera futbolística. Creía que me jugaba todo el futuro”. Tiempo después, Coloccini terminó marchándose de Boca para arribar al Milan, donde sólo estuvo hasta el 2001, cuando volvió al fútbol argentino para jugar en San Lorenzo.

El corto paso de Coloccini por Boca

Fabricio Coloccini surgió de las inferiores de Argentinos Juniors. Sin embargo, llegó a Boca en octava, junto a varios juveniles. Su paso por el Xeneize fue muy breve. Apenas pudo disputar un partido oficial con la camiseta del Único Grande. Allí se dio el gusto de poder convertir un tanto de cabeza, ante Unión en 1999.

El defensor terminó marchándose tras ese partido, luego de que Osvaldo Coloccini, su padre, presionara para quedarse con el pase. Finalmente eso sucedió y arribó al Milan, donde estuvo hasta el 2001. Después regresó al fútbol argentino para vestir la camiseta de San Lorenzo.

En el Xeneize llegó a disputar cinco partidos en total, pero sólo aquel contra el equipo santafesino fue oficial. A pesar del corto ciclo que tuvo en el club, pudo consagrarse campeón del Clausura 1999, que fue su único título.