Ricardo Centurión estuvo a préstamo un año en Boca y algunas lesiones o hechos fuera del fútbol impidieron que tenga continuidad. A pesar de estar poco tiempo en el club de sus amores, el delantero con gran talento dejó algunas joyitas y una de ellas fue en un Superclásico con River.
El domingo 11 de diciembre del 2016 se enfrentaron el Xeneize contra el Millonario en el Monumental por el torneo local y la visita se llevó una tremenda victoria por 4 a 2. Justamente, Centurión ingresó sobre el final del partido y anotó el último gol del partido para sellar el triunfo del Único Grande. Años después de este duelo, el propio jugado reconoció que fue su mejor momento en el club.
Centurión eligió su gol a River como el mejor recuerdo con la camiseta de Boca
En una charla con Tyc Sports, Ricardo Centurión recordó su tanto marcado en el Superclásico del 2016 y es uno de los momentos de su carrera que más felicidad le da. “Me va a quedar en la memoria, en la retina, toda la vida. Porque encima me toca arrancar del banco y cómo entro, entro que parecía que estuviera jugando desde el minuto cero“, sostuvo.
Por otro lado, dejó en claro que los protagonistas presentes en el campo de juego de este partido le dieron un condimento especial a la victoria de Boca. “Fue un partidazo, sacando el contexto, fue un partidazo. Contento, fue un partidazo, los jugadores que había en cancha. Una de las cosas que me van a quedar para siempre“, concluyó.
Aquel match que se jugó en la cancha de River es recordado hasta el presente por la cantidad de goles y cómo finalizó el partido con el tanto marcado de ‘Ricky’. Claro está que le deja un buen recuerdo a los hinchas del Xeneize, mientras que ocurre todo lo contrario con los simpatizantes del Millonario.
El gran arrepentimiento de Centurión sobre su paso por Boca: “Por qué no me quedé jugando a la Play”
Ricky Centurión tuvo problemas extrafutbolísticos que lo alejaron de Boca y debió regresar a San Pablo. Ahora, el propio jugador, en una charla con Mariano Closs, reconoció sus errores y demostró arrepentirse de lo sucedido: “Sí, me porté mal. Lo admito. Me porté mal, hice mis cagadas. Pero también me jodieron mucho. No me dejaban en paz. Me sentía perseguido por mi propia sombra. Y eso es feo”.
Luego, elucubró: “Muchas veces pienso por qué no me quedé jugando a las cartas, a la Play o a cualquier cosa. Pero uno en el momento toma decisiones, las hace y me costaron irme del club. Si pudiera volver el tiempo atrás, obviamente lo cambiaría. Fui un pendejo en un montón de cosas que no debía”.