Jugar en Boca es el sueño de cualquier chico que quiere ser futbolista. Es un camino largo desde infantiles, pasando por inferiores y a veces, con la suerte de llegar a primera.

Leonardo Balerdi es uno de esos que tuvo la suerte de ponerse la camiseta del Único Grande después de formarse en el club. En ese paso, su familia tuvo un rol fundamental, puntualmente su madre.

Un día antes de irme a vivir a la pensión de Boca, cuando tenía 14 años, nos acostamos en la cama con mi mamá y pusimos unas canciones de fondo. Hablábamos de si iba a valer la pena, si se iba a dar“, recordó el ex Boca en diálogo con Ataque Futbolero, en el marco de un especial por el Día de la Madre.

Luego puntualizó en una canción especial que entonaban juntos, mientras soñaba con dedicarse al fútbol: “Princesa’ de Las Pastillas del Abuelo. Habla de hacer un viaje, que me tenga fe. Siempre que la escucho me hace acordar a ese momento, porque fue cuando tomé la decisión de irme para jugar a la pelota“.

La historia de Leonardo Balerdi en Boca

Leonardo Balerdi era una de las joyas de las inferiores de Boca. Jugaba como volante central y con el tiempo pasó a ser marcador central, destacándose mucho a una corta edad.

Debutó ante Huracán en 2018 de la mano de Guillermo Barros Schelotto. Solamente disputó 5 partidos en el Xeneize y su futuro estaba en Europa.

Leo Balerdi en Olympique Marsella (Getty Images)

El Borussia Dortmund se lo llevó a principios de 2019 por 12 millones de euros. Desde entonces empezó su andar en el viejo continente y luego el Olympique de Marsella compró su pase.

Juega desde 2021 allí y es uno de los referentes. En varias ocasiones usa la cinta de capitán del equipo. Su rendimiento llamó la atención de Lionel Scaloni, que lo puso en la prelista para la Copa América 2024.

La letra completa de “Princesa” de Las Pastillas del Abuelo

Princesa de todos mis palacios,
si me pudieran dar a elegir
¿Como y donde yo quisiera morir?
Contestaría acostado, feliz de estar a tu lado.
Víctima de un sexo exagerado, sonriendo, mirando el techo
con tu cabeza en mi pecho
Sabes me cuesta hacer este viaje.
No, no, no es que no tenga esperanza,
yo confió mucho en tu enseñanza, vos confía
Confía en mi aprendizaje.
Y si para nuestro amor, no encuentro un buen adjetivo
es porque te amo mucho, mucho más del te amo que te digo.
Entre el alcohol y algo más quede moribundo,
cansado ya de soñar.
Hoy puedo hacer la canción más bonita del mundo,
y besarte al despertar.
Tengo un amigo en España que es cantautor,
no me conoce pero nos llevamos bien.
Hizo una canción, se llama y sin embargo
de esa canción yo ya no me puedo hacer cargo,
porque habla de ser infiel aun amando con locura.
Lamento decir esto pero por fin, se equivocó Joaquín.
Yo controlaba este juego al principio era el dueño,
firmaba cualquier papel.
Y hoy sos la protagonista de todos mis sueños,
soy esclavo de tu piel.