Guillermo Barros Schelotto hoy es feliz en Los Ángeles. Se afincó en esa ciudad del estado de California, Estados Unidos, a principios de 2019 porque encontró allí su lugar en el mundo luego de haber dirigido a Boca y necesitar alejarse todo lo posible del caos de la Argentina y del golpazo personal que le dejó la final perdida y el cierre de su ciclo como DT.
“Hoy prefiero evitar preguntas, quiero irme en paz, en algún momento nos volveremos a cruzar. Les quiero agradecer a la dirigencia, a los empleados del club, a los jugadores y al hincha fundamentalmente por cómo me trató durante estos tres años. Fueron increíbles”, dijo cuando se fue de Boca.
Hoy, sin embargo, está listo para recibir el llamado de Juan Román Riquelme. Listo para volver. Si hasta incluso, a diferencia de lo que se presentó como un impedimento burocrático, no hay nada que le impida salir de los Estados Unidos para volver a trabajar en la Argentina: ni problemas con la visa, ni con la ciudadanía, ni nada que se le parezca.
El último partido dirigido por Guillermo fue el el 16 de septiembre de 2023, en la Selección de Paraguay. A nivel club, en tanto, fue el 29 de octubre de 2020, en Los Ángeles Galaxy.
Vida familiar, viajes y calidad de vida en Estados Unidos
Desde entonces, Guillermo se dedicó a la vida familiar. Vive en Los Ángeles junto a su mujer, Matilde Carriquiriborde, a quien conoció mediante amigos en común y con quien se casó en diciembre de 2003 tras un breve noviazgo. Con ella, de profesión economista (recibida en la Universidad Nacional de La Plata), tuvo cuatro hijos: Máximo, Nicolás, Santiago y Lucas. Todos juegan al fútbol en los Estados Unidos.
“Lo mejor que he hecho en mi vida”
“Vivir en Los Ángeles es lo mejor que he hecho en mi vida. Vivo con tranquilidad, mis hijos van a la escuela sin problemas, salimos a comer, la gente me trata con respeto”, dijo el Mellizo en una de las últimas entrevistas que brindó, cuando aún dirigía a los Galaxy. “Si perdemos, te alientan igual. Si quieren un autógrafo, esperan el momento indicado y lo piden con respeto. Evidentemente aquí hay una calidad de vida que no se encuentra en otros lugares”, agregó.
Pero cuando se alejó de la dirección técnica, rechazando incluso una oferta para ser entrenador de la Selección de Ecuador, se dedicó por completo al disfrute. Lo que Guillermo extraña más de la Argentina es la relación cercana con sus amigos y familiares. Sin embargo, cada vez que se da la ocasión, los recibe en su casa y hasta organizan viajes juntos, como ocurrió en agosto pasado, cuando lo hizo con su familia, su mamá, su hermana Carolina y la familia de ella para visitar Venice Beach, una legendaria playa de California.
La relación de Guillermo Barros Schelotto con Juan Román Riquelme
Políticamente ubicado enfrente de la vereda de Juan Román Riquelme, guarda sin embargo una relación personal de muchísimo respeto con el presidente de Boca. Cuando el DT dirigía a LA Galaxy y Cristian Pavón era el 10 de su equipo, en varias oportunidades intercambiaban mensajes con Román sobre el nivel del futbolista.
En el caso de darse el llamado que buena parte del mundo Boca espera porque con él el equipo logró una de las últimas mejores versiones sostenidas a nivel deportivo, Guillermo y Riquelme deberán limar lo que pretenden unos y otros para trabajar juntos.
En su momento, cuando llegó al Xeneize, Guillermo dejó una cosa clara, que terminó en la salida de Juan Simón de la institución: “Yo con manager no trabajo”, le dijo. Es que el Mellizo quiere hablar directamente con los presidentes de los clubes en los que trabaja, sin intermediarios, por lo que no tendría contacto alguno con el Consejo de Fútbol.
Además, llegaría con todo su cuerpo técnico, cuyos integrantes lo acompañan adonde vaya: Gustavo Barros Schelotto y Ariel Pereyra, entrenadores asistentes; el entrenador de arqueros Juan José Romero y el profe Javier Valdecantos.
A sus 51 años y después de poco más de un año sin dirigir, Guillermo Barros Schelotto está listo para volver. Espera el llamado de Juan Román Riquelme sabiendo que hay mucho por hablar para que el regreso se concrete. No es sencillo, pero hay a favor lo fundamental: el mismo deseo de las partes.
¿Es el único candidato para Riquelme? No. En la lista hay otros nombres de peso, como el de Fernando Gago (hoy con contrato en Chivas de Guadalajara) y, aunque más relegado, Fernando Ortíz (hoy sin trabajo). No es el único, pero sí es el que más expectativas genera.