Muchos jugadores que llegan a Boca, cumplen su sueño de vestir la camiseta del Único Grande. Sin embargo, no todos logran hacer que ese sueño sea el ideal. A pesar de que Diego Rivero fue una pieza importante en el Xeneize durante los años 2011 y 2012, sufrió muchos problemas físicos.

El “Burrito” sufrió varias lesiones durante su ciclo en el conjunto de la Ribera, incluida una arritmia que lo complicó durante gran parte de su estadía en el club. En una entrevista con BOLAVIP, el mediocampista recordó aquellos momentos.

El “Burrito” Rivero fue una pieza importante entre 2011 y 2012.

El ex volante describe su llegada al Xeneize como una catástrofe ya que sufrió la rotura de su mandíbula. “Lo mío ya fue una catástrofe. Apenas llegué me rompí la mandíbula. Bueno, creo que habré jugado seis fechas de los 20 partidos“, declaró. Pero tiempo más tarde llegaría la difícil condición en su corazón y cuando se recuperó, se lesionó: “Después lo que más me costó fue lo del corazón. Las arritmias, las ablaciones y cuando me dan el alta me lesiono el gemelo, que me llevó 5 meses“.

La arritmia en el corazón, lo que más complicó la estadía de Diego Rivero en Boca

Si bien sufrió muchas lesiones durante su etapa en el Xeneize, el “Burrito” contó que la arritmia fue muy complicada de curarla. “Era tiempo, que anticoagulaban, que hacían ablación, que después tenían que estar dos meses buscando… Esperar para hacerte el Holter. Que me daba bien, que no me daba bien, que era normal. Pasaba el tiempo y la cabeza decía ¿cuándo voy a jugar? ¿voy a volver a jugar? Después de la segunda ablación el estudio me dio mal y podía haber otra y yo dije basta. No, basta, no. Por suerte cambiamos de medicamento, que fue acertado, y se normalizó todo“, aseguró.

A su vez, añadió las repercusiones psicológicas que la situación le generaban: “Pasaba el tiempo y la cabeza decía ¿cuándo voy a jugar? ¿voy a volver a jugar? Después de la segunda ablación el estudio me dio mal y podía haber otra y yo dije basta. No, basta, no. Por suerte cambiamos de medicamento, que fue acertado, y se normalizó todo. Todo ese proceso fue bastante largo“.

Sin embargo, a pesar de lo complicado del panorama en aquel momento, aseguró que lo hizo crecer: “Yo iba al club y con alguien tenía que descargar. Me costó al principio, porque no era creyente de hablar con personas desconocidas sobre lo que puedo llegar a sentir. Pero me hizo bien, me ayudó a crecer. Me hizo decir ‘me tocó a mí, mejor que no le haya tocado a otra persona, mañana me tengo que levantar y seguir porque el mundo sigue, nadie se para por vos’“.

Los números de Diego Rivero con la camiseta de Boca

Rivero llegó al conjunto de la Ribera en el verano del 2011, procedente de San Lorenzo. Fue titular en 16 de los 19 partidos que el Xeneize disputó en aquel Apertura del mismo año, donde se consagró campeón de manera invicta. Su rendimiento fue decayendo junto con la aparición de problemas físicos. En 2014 se marchó a Argentinos Juniors y compartió plantel con Juan Román Riquelme. Disputó 74 partidos en total con la camiseta azul y oro. Actualmente viste la camiseta de Atlas luego de volver del retiro. Con el conjunto de la Ribera conquistó tan sólo dos títulos: El Apertura 2011 y la Copa Argentina 2012.