Boca venderá a Cristian Medina al Fenerbahce de Turquía. Pero lo hará bajo las condiciones que impuso el Consejo de Fútbol. Y que, a esta altura, ya puede ser considerada como la política principal de Juan Román Riquelme a la hora de negociar sus principales figuras al viejo continente en los mercados de pases.
El pedido innegociable de Boca al club turco fue que Medina se quede en el Xeneize hasta enero del 2025, ya que en caso de dejarlo ir ahora no tenía mercado abierto para reemplazarlo. Tras una junta directiva, desde Europa se aceptó la condición y ahora ultiman detalles: sería transferido por 15 millones (bonos includios) y una plusvalía del 20%. Pero no es el primer caso de este estilo.
Aaron Anselmino, la venta que sentó un fuerte antecedente de Boca
Aaron Anselmino fue vendido al Chelsea por 18 millones de dólares + 3 en variables. Pero Boca logró imponer en la negociación que el defensor se quede un año a préstamo en el Xeneize: Diego Martínez necesitaba centrales y tras recuperarse de su desgarro se volvió una fija en el once inicial. Chelsea tiene una opción de repesca en enero del 2025.
La política de Boca es clara: se muestra dispuesto a negociar y darle salida a los futbolistas ante oportunidades de un salto en su carrera. Pero sin desarmar el once inicial ni salir a las corridas a un buscar un futbolista que lo suplante: la idea será, ahora, planificar con tiempo los reemplazantes de los futbolistas que sabe que perderá en enero.
Las otras ventas de Boca en este merado de pases
La venta más cara de Boca en este mercado de pases fue la única que se dio “a pesar” de la postura del Xeneize. Ezequiel Fernández ejecutó la cláusula de rescisión de 20 millones de dólares y se marchó al Al-Qadisiya de Arabia Saudita. El Consejo de Fútbol no tenía intención que se marche de ese destino.
El otro que se marchó, en buenos términos, fue Luca Langoni: el delantero de 22 años fue transferido al New England de la Mayor League Soccer. Lo pagaron 7 alrededor de 7 millones de dólares por el 80% de su ficha.