La llegada de Gonzalo Castellani a Boca generó cierta incógnita sobre su rendimiento. El mediocampista venía de una buena temporada en Godoy Cruz, y eso fue lo que le abrió las puertas del Único Grande. Sin embargo, así como muchos otros futbolistas, no pudo afianzarse y se marchó sin pena ni gloria.
El devenir de su carrera, terminó llegando a donde todo empezó: Ferro. Luego de su paso por Colo Colo donde fue campeón, el futbolista decidió regresar a su casa, con el objetivo de tener continuidad e ir transitando los últimos años de su vida como jugador de fútbol. Sin embargo, la vuelta no fue como Castellani esperaba y hoy, se encuentra sin club.
Castellani quedó libre de Ferro por haberse peleado con el entrenador
En enero de este año, el mediocampista creativo quedó libre del equipo chileno y a sus 37 años decidió volver al lugar donde comenzó todo: Ferro. Sin embargo la vuelta no es para nada como deseó Castellani. Y es que luego de haber sido recibido con la 10 en su espalda y la cinta de capitán, el club de Caballito decidió dejarlo libre.
Según averiguó Bolavip, el principal motivo de esta decisión, se debe a causa de una pelea entre el jugador con Alfredo Grelak, DT del club. Puntualmente, el cortocircuito llegó a su punto álgido luego de unas declaraciones de Grelak que eran una crítica hacia Castellani. “Cuando a uno no le sale lo que tiene que hacer y trabaja incómodo, no se puede jugar en puntas de pie. Entonces hay que modificar algunas cuestiones y hay que entender algunas cuestiones de esta categoría. Hay que charlarlo en la semana, hablarlo seriamente”, fueron las palabras del entrenador que harían alusión al ex Boca.
Tras esta situación, el futbolista deberá buscar un nuevo destino para seguir su carrera. En el “Verdolaga” disputó 14 partidos, de los cuales en 9 fue titular y no llegó a convertir goles. Su regreso duró poco menos de cinco meses.
La historia de Gonzalo Castellani en Boca
Castellani llegó a Boca a mediados de 2014, luego de un muy buen paso por Godoy Cruz. Previamente había estado en Villarreal, donde no pudo jugar mucho. En el Xeneize alternó presencias, pero siempre con un rendimiento muy irregular, que nunca le permitió afirmarse en el equipo titular.
En 2015, el mediocampista ofensivo fue cedido a Lanús y comenzó un periplo por varios equipos a préstamo. Recién en 2018 su contrato con el Único Grande venció y recaló en Atlético Nacional donde siguió su carrera. En el Xeneize disputó 31 partidos en total, donde no pudo marcar goles. Sin embargo, conquistó dos títulos: el Campeonato 2015 y 2016/17.