El ex jugador de Boca Fredy Guarín (38) lleva ya nueve meses de recuperación en su lucha diaria contra la adicción al alcohol, enfermedad que, relató, lo llevó a perder casi todo: familia, amigos, dinero y hasta su propia carrera. “Trabajo un día a la vez para no volver”, apuntó con un mensaje cargado de la dimensión que requiere un compromiso absoluto con el cuidado de su salud mental y en una entrevista dio detalles de sus momentos más oscuros.

“Perdí el objetivo del fútbol, sentía que no había límites, ya estaba metido en lo más profundo del alcohol”, comentó en una entrevista con el programa Los Informantes, de Colombia, respecto de lo que parecía ser su peor momento, en su tiempo en Europa, aunque en realidad lo más preocupante llegaría ya cuando su representante intentó sacarlo de los primeros planos del fútbol, debido a su problemática ya indisimulable y lo llevó a China, para jugar en el Shanghái Shenhua, allá por 2015.

Fredy Guarín y Carlos Tevez fueron compañeros en el Shanghai Shenhua.

“Allá me pagaban en euros. Me levantaba, iba a entrenar y apenas volvía, empezaba a tomar. Me compré un avión privado, era muy soberbio y ni recuerdo cuánta plata pasó por mis manos. He llevado hasta a 16 personas y todo lo pagaba yo. No tenía noción de la plata, ganaba mucho, lo mandaba todo para Europa y yo tenía una vida de lujo solo con los premios. Noche, rumba, yates aviones, regalé plata…”, recordó de entonces.

De entonces apuntó: “Yo creía que lo manejaba. Tomaba dos días antes de los partidos y llegaba el día, hacía goles, ganaba títulos… hasta que llegué a pasar 10 días borracho. Me he tomado 50/60 cervezas en una sola noche”, reveló con crudeza.

Su primera esposa, madre de su primogénito, lo dejó. También se alejó de él su segunda mujer, ya en tiempos de pandemia. Entonces su adicción recrudeció como nunca porque, aunque estaba fichado en Vasco da Gama, dejó de ir a entrenar, había perdido a su familia, se abandonó por completo y comenzó a relacionarse directamente con el delito, manejando armas y perdiendo el sentido de lo que estaba bien, pero sobre todo mal.

“Ya no medía el riesgo, pasaba días y días borracho por completo, me quedaba dormido del cansancio, me despertaba con la cerveza al lado y cuando me despertaba tomaba igual. Vivía en un piso 17 e inconsciente llegué a saltar por el balcón, pero una red de contención evitó que yo muriese”, contó.

“Era la muerte o la cárcel”

“Llegué a un punto en el que no me importaba nada y sabía que en el cualquier borrachera iba a morir, no pensaba en mis hijos, en mis padres, nada. Volví a Colombia y ahí se conoció el video mío que todo el mundo vio en tiempos en los que estaba entre la muerte y la cárcel”. Ese fue el punto final de lo peor de su vida.

Una ex profesora del colegio, la mujer que lo salvó

Cuando todo su círculo se había alejado, Fredy Guarín recordó a la única persona que siempre le daba un abrazo al verlo. Liliana Rodríguez, una ex maestra que había tenido en tiempos de colegio. La mujer había dejado las instituciones escolares para encabezar su proyecto dedicado a la recuperación de adictos. Cuando Guarín la fue a buscar, ella lo volvió a abrazar, en abril de 2024, cuando se internó e inició su recuperación, día a día.

El mensaje de Fredy Guarín, a nueve meses del inicio de su recuperación en su lucha contra el alcohol

El mensaje de Fredy Guarín. Sigue su lucha contra la adicción al alcohol.

El crudo relato de Fredy Guarín

El ex mediocampista del Xeneize mencionó a Boca como uno de los pasos más importantes de su carrera como futbolista.

Fredy Guarín, en su tiempo de despegue en el fútbol, con la camiseta de Boca.