“Yo era amigo de Maradona” es una frase que muchos exfutbolistas orgullosamente pueden decir. Pero el número se achica bastante si se habla de su paso por Boca, donde tuvo un primer paso campeón en 1981 y una segunda parte de tres años con muchos baches de inactividad en el medio. Como parte de ese acuerdo de la llegada del astro al Único Grande, el Xeneize debió ceder a algunos jugadores.
Uno de ellos fue Carlos Randazzo, que había salido de las inferiores del club y llevaba tres temporadas en el primer equipo. Si bien no llegó a coincidir con Diego, una amistad los unía fuera de la cancha desde la época en la que era jugador de Argentinos Juniors. Entre sus tres etapas sumó 76 partidos, 17 goles y no pudo lograr ningún título. Es el único exfutbolista que tuvo más de un ciclo en Boca con un paso por River en el medio.
Años después vistió la camiseta de River, en 1982, y luego regresó al Xeneize un año después. Claro está, eran otras épocas y hoy suena impensado que pueda ocurrir algo igual. Poco después, con solamente 25 años, decidió retirarse del fútbol.
¿Por qué Randazzo estuvo dos veces en la cárcel?
El delantero surgido en el Xeneize tuvo problemas que lo llevaron a estar tras las rejas un tiempo. “Yo hice muchas macanas en mi vida, pero las dos veces que estuve en cana no tuve nada que ver”. contó Carlos Randazzo en Infobae.
“La primera fue a comienzos de la década del ’90 por un homicidio se produjo en la puerta de mi casa, donde dos se agarraron a tiros y me terminé comiendo un año en cana”, señaló el exdelantero. “No sabía qué hacer y por eso, cuando cayó la policía, me escondí dentro del tanque de agua de casa. Con el tiempo, me agarró hepatitis por la situación y me entregué. Todo el mundo sabía que yo no había sido, pero me armaron una causa y chau”, añadió.
En aquella ocasión, durante el año 1993, estuvo preso en la cárcel de Caseros y Diego Armando Maradona en persona fue a visitarlo. “Decía que lo primero que iba a hacer al llegar a Argentina era venir a verme. Y así lo hizo, hecho que cambió mi vida en el penal, donde me pude mover con otra tranquilidad, pese a que allí la pasé mal”, relató.
Luego, contó que la segunda tuvo que ver con tenencia de marihuana, aunque era su pareja de ese momento quien la tenía y hasta ella misma aclaró la situación. “Ella decía “Esto es mío, Carli no tiene nada que ver”, pero adentro de nuevo. Ahí, en un año, me leí más de 200 libros. Era bravo estar preso en Zapala, eh, nadie te visita… Son enseñanzas de vida”, explicó Randazzo.
Su presente, en el sur y lejos del fútbol
Carlos Randazzo supo estar en los flashes del fútbol durante años, principalmente en la década del 80. Pero ahora, con 64 años y toda su historia detrás, abrió un gimnasio en Villa La Angostura y también vende artesanías. Tiene 7 hijos con 4 mujeres diferentes y en diálogo con Ámbito Financiero relató que es un “padre presente“.