Boca quedó eliminado de la Copa Argentina 2024 ante Vélez y recibió un golpe inesperado para cerrar un año muy malo. Ahora solo queda por delante la chance de clasificar a la Copa Libertadores 2025, pero primero deberá ocurrir un fuerte trabajo interno de planificación y toma de decisiones.

Fue un mal primer tiempo del equipo de Fernando Gago en Córdoba, donde solo se destaca el golazo de Cavani en una jugada aislada. En el entretiempo se vio el primer gran error del entrenador: no sacar a Advíncula. Ante la primera falta mínima iba a ser expulsado. Estaba en el ambiente, tendría que haber sido rápido y sacarlo.

Boca, en la derrota con Vélez. (Getty)

Los errores de Boca ante Vélez

Boca lo da vuelta en el segundo tiempo con actitud y en jugadas aisladas. Personalmente, me chocó mucho la imagen de Cavani y Zeballos yéndose juntos de la cancha tras ser las figuras. A Gago no le quedaban más ventanas, por eso lo hizo. ¿Pudo haberlos dejado? Es entendible la reacción de la gente, pero al DT no se le puede caer: hubiese sido igual de criticado si no reaccionaba con los cambios y perdía.

Los centrales tuvieron una muy mala noche. Figal tuvo uno de sus peores partidos en Boca. El equipo regaló mucho en la zona defensiva y la responsabilidad es de los jugadores, compartida con Gago.

Boca cierra un 2024 muy malo

El año de Boca es muy malo y la clasificación a la Libertadores no lo va a cambiar. Es para tener un mejor 2025 a lo sumo. Boca no sale campeón desde marzo desde 2023, pero analizando objetivos no lo hace desde la Liga Profesional 2022 con Ibarra como entrenador.

Más allá de los resultados, no hubo un jugador que sostenga un buen nivel durante todo el año. Zenón fue muy bueno en la primera parte y bajó en la segunda. Con Medina pasó lo mismo. Cavani tuvo buenos momentos en el inicio y luego le costó. Y Zeballos mejoró ahora, pero no estuvo en la primera parte.

El mercado de pases es importante y Boca tiene ver qué se va a traer. Además de jerarquía, el club tiene que apuntar a jugadores inteligentes que manejen el ritmo del partido. Salvo Cavani, Boca no tiene un jugador que, con frialdad, intente manejar eso. Y lo sufrió en los partidos importantes.