El equipo santafesino se refuerza en base a lo que Boca descarta. Cinco son los nombres que comparten el xeneize y el sabalero en este mercado de pases.
Primero fue Damián Díaz, quien dejó la Universidad Católica de Chile para pasar a Colón a préstamo por un año. La oferta alcanzó las expectativas de Boca y Borghi aceptó que lo cedieran ya que no lo vio como la mejor alternativa para ser suplente de Riquelme.
Después fue el interés por Claudio Morel Rodríguez, interés que todavía persiste pero depende del rendimiento del paraguayo en el mundial. También lo buscan Lanús, Racing y Libertad de Paraguay.
El siguiente movimiento del club que dirige el “Turco” Mohamed fue conseguir el préstamo de Erbes, el mediocampista defensivo que fue uno de los juveniles más destacados en la era Alves-Pompei. Al igual que Damián Díaz, Borghi aceptó que lo cedieran ya que para el doble 5 tendrá, en principio a Battaglia, Medel y Méndez como variantes.
En el caso de Morel y los dos préstamos, la dirigencia de Boca vio con buenos ojos la simpatía de Colón hacia sus jugadores, pero la situación cambió cuando el club de Santa Fe se metió en dos negociaciones que interesaban al xeneize.
La semana pasada el nombre fue Pillud, quien finalmente firmó con Estudiantes. Boca y Colón pidieron condiciones y sumaron presión a la dirigencia pincharrata para cerrar el trato.
Esta semana el nombre que Mohamed quiere es el de Paolo Goltz, quien fue descartado en Boca por pedir una cifra similar a la que cobran los máximos referentes del club. El “Turco” habría hablado con el jugador (se conocen de Huracán) para que vistiera la camiseta del sabalero, pero cuesta creer que Colón pueda pagar un contrato como el que Goltz pidió a Boca.