Nicolás Blandi se sumó a la larga lista de lesionados que tiene Boca, aunque en su caso el problema físico no es muscular. El atacante se quebró (sin desplazamiento) del dedo meñique del pie derecho.
Según trascendió, el delantero ya sentía una molestia antes del choque con Corinthians y después del partido no pisaba bien. En un primer momento se habló de un traumatismo, pero los estudios confirmaron un problema algo más grave.
Es duda para recibir a Newell’s, por la ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores, el próximo jueves, aunque podría infiltrarse y jugar sin problemas. A esperar.