El futbolista más ganador de la historia de Boca mostró sus ganas de seguir vinculado al club que lo vio nacer: “La idea es que los chicos rindan acá y le den alegrías a la gente”.
En diálogo con Somos Boca (AM 750), Sebastián Battaglia recordó el triunfazo conseguido hace 13 años en tierras japonesas, ante Real Madrid:
“Era un grupo muy fuerte, cualquier compañero que entraba hacía muy bien su trabajo, como Matellán con Figo. Éramos un equipo”.
“Contra el Real Madrid fue un lindo partido, no lo sufrimos. En el segundo tiempo los dos tuvimos chances para convertir”.
Además, volviendo a su presente, se interesó en poder colaborar con las inferiores de Boca Juniors:
“Si yo los puedo ayudar en la formación de los chicos, me encantaría. Vine como cualquier chico que está viviendo ahora en la pensión y me encontré con un montón de cosas que nunca pensé que iba a vivir”.
“Tuvimos algunas charlas con Angelici y la idea es estar trabajando adentro del club. Veremos cómo sigue, si hay alguna propuesta que me interese y me guste. Si no, buscaré otro camino. Estuve estos 6 meses disfrutando de cosas que antes no hacía. El año que viene decidiré qué hago”.
Adentrándose en el tema, remarcó la idea de que los juveniles entiendan lo que es vestir la azul y oro:
“La idea es que los chicos del club rindan acá, le den alegrías a la gente y hagan a Boca cada vez más grande, antes de irse afuera. Sabemos que la de hoy es una generación difícil”.
“El chico tiene que pensar que está en un club como Boca y no cualquiera logra eso. Después, cuando no lo tiene, se da cuenta de dónde estuvo”.
Dio su opinión respecto de la actualidad del equipo y, en la previa del mercado de pases, habló sobre los refuerzos:
“Ha sido un campeonato irregular, así y todo Boca ha tenido chances. Algo de mérito hay: con tantas lesiones e inconvenientes, sigue peleando el torneo. El domingo se perdió una gran oportunidad de estar más cerca”.
“Es una camiseta muy pesada. Hay jugadores que vienen y no llegan a rendir al máximo, como lo hacían en sus equipos. Algunos logran adaptarse y otros no, y eso repercute en el juego. Boca tiene que salir a ganar en cualquier cancha”.
“Vos podés errar un pase, pero en Boca la entrega no se negocia”.
Sobre el cierre, dejó la puerta abierta para un partido despedida, si la lesión lo permite:
“A la gente siempre le voy a estar agradecida por el cariño que me da. Siempre fue incondicional conmigo. Ojalá pueda despedirme en la Bombonera, que es única en el mundo”.