Barros Schelotto no renovaría su contrato. Repasá los momentos.
Esta historia comenzó en marzo de 2016, cuando Rodolfo Arruabarrena dejó vacante el lugar que terminó ocupando Guillermo Barros Schelotto. Durante todos estos meses fueron más las victorias que las derrotas pero el resultado final tiene un sabor agridulce ya que en varios momentos clave, el equipo no estuvo a la altura.
El vínculo contractual del Mellizo se termina a fin de año y todo indica que no continuará al mando del primer equipo, por eso Planeta Boca Juniors repasa los episodios más importantes de su estadía como director técnico Xeneize.
Aspectos positivos
- Bicampeón del fútbol argentino: Boca ganó dos ligas de manera consecutiva, algo que no ocurría desde el 2006. Con amplio dominio en el terreno local, el elenco de Barros Schelotto hizo pata ancha en la mayoría de las canchas y logró imponer su impronta para terminar festejando dos nuevos títulos.
- Triunfos en Núñez: en 2016 fue 4-2 con un Carlos Tevez encendido, mientras que en 2017 el tiro libre de Edwin Cardona y la volea de Nahitan Nández decretaron el 2-1 final. Dos alegrías que, por más que el presente no sea alentador, no se borrarán de la memoria al igual que el festejo de Guillermo dentro del campo.
La parte negativa
- Semifinal vs. Independiente del Valle: Boca venía de eliminar a Cerro Porteño, Nacional de Uruguay y tenía la gran oportunidad de ir en busca de la final. Sin embargo todo salió mal: derrota en Quito, en Buenos Aires y eliminación de la Libertadores. Los dos partidos ante los ecuatorianos estuvieron mal planteados, un error que volvería a repetirse.
- Supercopa 2018: Boca y River se vieron las caras en Mendoza, pero en el terreno de juego pareció haber un solo equipo. El Xeneize nunca encontró la manera de afrontar el clásico y el rival eterno lo superó con muy poco. Primer gran golpe del año.
- Copa Libertadores 2018: final histórica entre el Boca de Guillermo y el River de Marcelo Gallardo. Pasó de todo: la ida y la vuelta se jugaron con casi un mes de diferencia y el título se definió en ¡Europa! por agresiones al micro Xeneize en Núñez.
Se repitieron errores del pasado, sobre todo en la vuelta: poco juego, poca estrategia y flaqueza en momentos importantes del juego. El resultado es de público conocimiento y la tristeza durará por años. Boca, obligado a recuperarse: por su historia, por su gente.