En esta sección, hablamos exclusivamente de fútbol: esquemas, cambios, asociaciones y más. En esta entrega, la victoria del Xeneize en La Bombonera.
Formación inicial: con el regreso de Gago y Zárate, Bianchi pudo armar mejor su equipo. Méndez de lateral derecho, con mucha subida porque Fernando se cerraba. Bravo ocupó el lugar de Ledesma. Riquelme tirado a la izquierda junto a Sánchez Miño; Martínez suelto y Gigliotti en el centro.
Bravo y el “juego sucio”: lo había anticipado el entrenador. Sin Ledesma, necesitaba alguien encargado de la marca, el quite y la asistencia a los mediocampistas de generación de juego. Con Gago tirado a la derecha, ese fue Bravo, quien casi no tuvo complicaciones debido a que Colón lastimó muy poco.
El 1 a 0: Sánchez Miño recibe la pelota cerca del área y no duda: lo ve a Gigliotti muy bien parado y le tira el centro. El atacante reacciona y se anticipa a su marcador. El formidable cabezazo va al ángulo.
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El 2 a 0: impecable jugada de Gigliotti, acumulando a dos marcadores y asistiendo a Sánchez Miño. Martínez se prepara con anticipación a la segunda jugada y por eso recibe en soledad el rebote.
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Gigliotti activo: partidazo del centrodelantero, que no solo fue una referencia de área con pivoteos en la medialuna, sino que por momentos se retrasó para colaborar con los pases previos y hasta se tiró a las bandas, como en el segundo gol, en el que hizo de extremo.
Los cambios de Bianchi: Joel Acosta y Ribair Rodríguez reemplazaron a Riquelme y Gago, respectivamente. Así, el Xeneize terminó con un 4-4-2. La idea del DT era mantener el control en el mediocampo. Luego Franco Cángele ocupó la posición de Martínez.
Para trabajar: en el segundo tiempo el equipo pareció conformarse, en este caso el rival no aprovechó su “momento” en el partido, pero contra otro oponente podría haberse complicado. No hay que ceder en ningún momento.