En esta sección, hablamos exclusivamente de fútbol: esquemas, cambios, asociaciones y más. En esta entrega, la derrota del Xeneize en La Bombonera.

Formación inicial: cuatro cambios, tres por lesión. A los ingresos de Magallán, Castellani y Calleri por Forlín, Gago y Martínez, Bianchi le agregó el aporte de Fuenzalida en lugar de Erbes, en la banda derecha. El resto, los mismos que enfrentaron a Belgrano. En 4-4-2 con el exGodoy Cruz libre para adelantarse.

Carrizo, otra vez el mejor: el volante fue el más claro. Siempre pidió la pelota y encaró. Sus diagonales fueron el mayor peligro que generó el equipo. Se combinó bien con Zárate y bastante bien con Castellani. Sigue siendo el más regular.

Castellani y la sobretenencia: el volante redondeó un gran partido. No le pesó ser el conductor, como dijo, y siempre quiso hacerse cargo de los avances. Aunque se notó que siempre tuvo la pelota algunos segundos de más. Esperanzadora actuación: puede convertirse en el líder futbolístico que Boca necesita.

El 1 a 0: mala fortuna. El tiro libre de Mauricio Gómez pega en la barrera y descoloca a Orion. ¿No llegaba el arquero si se tiraba? Quizás la sorpresa que le generó el desvío le impidió reaccionar.

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El 2 a 0: desorden. Magallán se adelanta para marcar y deja un hueco en la defensa. ¿Dónde estaba Díaz? Un pase en profundidad frontal desnuda todos los errores del fondo de Boca.

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El 3 a 0: un contragolpe que termina de liquidar a la defensa. “Pol” Fernández sólo trasladó el balón en velocidad, pero el desentendimiento entre Acosta (que volvía) y Grana, le permitió llegar hasta el área. Luego, reiteradas fallas hicieron que todo termine en gol del exBoca.

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 Los cambios de Bianchi: sólo dos. Acosta y Chávez reemplazaron a Fuenzalida y Gigliotti. El delantero que reemplazó al “Puma” ocupó su lugar en el área pero también bajó a buscarla en ocasiones. Luciano se ubicó por la banda izquierda y Carrizo pasó a la derecha.

Para mejorar: el desorden defensivo, otra vez la falta de profundidad y la efectividad en ataque.