Mac Allister se adaptó bárbaro y cerró una gran serie de octavos. Hay con que ilusionarse.


Alexis Mac Allister fue el primer refuerzo de Boca para esta temporada. El joven de 20 años arribó a préstamo por un año y en principio fue más una apuesta a futuro que una certeza, sin embargo realizó una gran pretemporada y se ganó un lugar entre los titulares. Gustavo Alfaro lo bancó y él le respondió.

Su primer partido oficial con la azul y oro fue, nada más ni nada menos, que en la ida de octavos de Copa Libertadores. Mac Allister completó un buen partido en Curitiba y marcó el gol que le dio el triunfo a Boca ante Ath. Paranaense, por 1 a 0.

En la revancha, el DT también lo confirmó dentro de los titulares y Alexis vivió otra noche inolvidable, ya que por primera vez pisó La Bombonera como jugador de Boca. El 8 se recostó por la banda izquierda e hizo un gran trabajo ofensivo y defensivo, ya que recorrió toda la banda sin problemas.

Juega simple, casi siempre a dos toques, y tiene una claridad que no abunda en el fútbol argentino. Mete pases gol, remata bien desde media distancia y llega con frecuencia al área para sumar vértigo al ataque de su equipo. Sí, un jugador completo al que no le pesó para nada la presión de ser nuevo en el mundo Boca.

Alexis juega con un plus diferente al resto: es hincha y sabe lo que pide la gente. De chiquito que su padre, Carlos Javier, lo llevaba a Brandsen 805 a ver al club de sus amores y ahora, de grande, tiene la gran responsabilidad de su vida: triunfar en el Xeneize. Todo va por buen camino…