En su debut en el Torneo Inicial, Boca Juniors no jugó bien, pero venció 2 a 1 a Belgrano en Córdoba. Riquelme y “Cata” Díaz, los goleadores xeneizes.
El arranque del partido, con Juan Sánchez Miño llegando al área para definir, pronosticaba un desarrollo distinto al que se dio realmente en el estadio Mario Kempes.
En la primera jugada que se lo propuso, el conjunto local llegó al gol. Tras un rebote de Agustín Orion, Sebastián Carrera apareció sin marca para romper el cero. En la acción previa, la defensa de Boca había cometido todos los errores posibles para facilitarle la tarea a los rivales. Eran los primeros de tantos que se sucederían a lo largo de los 90 minutos.
Sin embargo, el elenco xeneize alcanzó la igualdad a los 10. Juan Carlos Olave derribó a Nicolás Blandi en el área y Juan Román Riquelme convirtió el penal. Luego del empate, el árbitro Carlos Maglio y su asistente Ariel Scime pasaron al centro de la escena por no convalidarle dos goles lícitos a Belgrano y omitir la sanción de un penal.
El complemento fue mucho más desprolijo que la primera mitad. Boca dependió mucho de las acciones individuales de Sánchez Miño y Juan Manuel Martínez, quien debió retrasarse más de la cuenta para recibir el balón.
Con la intención de cambiar el rumbo del partido, Carlos Bianchi dispuso los ingresos de Nahuel Zárate y Emmanuel Gigliotti por Emanuel Insúa y Blandi, respectivamente.
Por como estaba dado, era un partido de “mete gol, gana”. Lo tuvo el “Pirata” en los pies de Farré, pero Orion tapó bien con los pies. Del otro lado, tras una buena asistencia de Riquelme, Gigliotti quedó mano a mano con Olave, quien le terminó ahogando el grito.
Cuando el empate no parecía sentarle mal a ninguno, apareció Daniel Díaz, de cabeza, para sentenciar el 2 a 1 final. Si bien ésta no es la forma, siempre es bueno empezar ganando. Claro está que los tres puntos son un premio mayor que el que merecían los dirigidos por Bianchi, que no mostraron mejoría futbolística respecto del semestre pasado. Se viene Newell’s y hay mucho por cambiar.