La ropa deportiva siempre resulta una atracción para los consumidores. Aprovechando la ambición de los hinchas de tener todo producto con el escudo Xeneize, el club ha renunciado a lo tradicional.
Desde la llegada de Nike al club de la Ribera a mediados de los 90, la institución se movió bajó el lema “acá hay que vender”. Las consecuencias están a la vista de todos.
Repasamos los modelos más llamativos y polémicos:
La primera, sin lugar a dudas, fue la camiseta con líneas blancas entre la franja amarilla. En aquel momento, el mismísimo Diego Armando Maradona elevó la voz y se negó a utilizarla, aunque después terminó desistiendo. Ya de entrada la empresa estadounidense generaba controversia con la indumentaria.Poco tiempo después, para la Mercosur, el conjunto de la Ribera presentó tres casacas con finas rayas horizontales con borde blanco. Con ella, debutaron Jorge Bermúdez y Martín Palermo, en el día que el colombiano anotó su primer gol en el club.
Fue la primera vez en la historia que se vieron tantos bastones en esa dirección en la casaca Xeneize.
En 1998, llegó Carlos Bianchi y con él los éxitos. El equipo que logró mantener un invicto de 40 partidos usó una vestimenta distinta: manteniendo los colores, la franja amarilla fue mucho más ancha que los modelos anteriores. Ya en el nuevo milenio, aprovechando el porvenir deportivo y los títulos obtenidos por el Xeneize, Nike insertó un nuevo color en la vestimenta, que hasta el momento era impensado.
A la camiseta tradicional y una suplente amarilla, se sumó una tercera, que fue gris con la franja azul.
Un año después, la modificación se dio en la parte de atrás de la casaca. La franja amarilla no estuvo en el medio sino abajo. La empresa siguió con la misma tónica, pero yendo aún más a fondo. En 2003, desapareció la franja de la espalda.
Una vez más, el modelo fue acompañado de nuevas conquistas: Copa Libertadores, Torneo Apertura y Copa Intercontinental.
Llegó el Xentenario y Nike aprovechó para celebrarlo con una edición especial de casacas conmemorativas. La más discutida de ellas fue la que resultaba similar a la de River. Lo que sucede es que en 1907 Boca utilizaba camisetas con franja diagonal. En algunas fotos de la época se puede observar que ésta era de izquierda a derecha y, en otras, de derecha a izquierda. En 2007, luego de perder un campeonato de manera increíble, retornó Juan Román Riquelme y el equipo coronó un primer semestre con la Copa Libertadores. En ese semestre se estrenó una camiseta suplente que se parecía a una de las primeras que vistió Boca a principios del Siglo XX.
Las gloriosas páginas de la historia del club quedaron plasmadas en la casaca alternativa del segundo semestre. Era color oro, con la inscripción de los años de los títulos ganados sobre la franja, en cursiva. A partir del 2009, se produjo un cambio importante en las camisetas. En lo que respecta al sponsor, también se priorizó el ingreso de grandes sumas de dinero por sobre la identidad del club: apareció LG, con su logo rojo y blanco. A diferencia de otros clubes del mundo, Boca no pidió una modificación de los mismos y el logo mantuvo los colores originales hasta que venció el contrato. Jorge Amor Ameal, presidente en aquel entonces, manifestó: “Es bordo, no rojo”. En el verano de 2010, el conjunto Xeneize vistió una camiseta con la bandera de Suecia, en homenaje al barco de aquel país que definió los colores azul y oro. Boca se consagró campeón con 12 puntos de diferencia en el Apertura 2011, en lo que sería el último certamen con la publicidad de LG.
Con la llegada de BBVA, no se renovó la indumentaria, pero sí se lanzó una edición especial a bastones negros y blancos, conmemorando una de las primeras casacas.
A mediados del 2012, la novedad estuvo en la camiseta suplente. Mismo modelo que la bandera sueca de 2010, aunque blanca y azul, más parecida a la de Finlandia que otra cosa… Cuando BBVA firmó con Boca, Daniel Angelici manifestó: “Estamos contentos de tener la camiseta sin colores distintos”. Por el mismo camino, meses más tarde, Nike lanzó la campaña “Defendé tus colores” . “¿Hasta dónde sos capaz de llegar por defender tus colores? (…) demostranos hasta donde llega tu fanatismo por la azul y oro”, rezaba la empresa en su Facebook. Pese a esto, en el inicio de 2013, el conjunto Xeneize estrenó una camiseta violeta.
Hasta aquel momento, fue la más discutida de la historia. Poco les importó a la directiva y a Nike, ya que los números fueron más que positivos, con record de ventas.
La nueva indumentaria ya está a la venta y la polémica viene nuevamente de la mano de la casaca suplente. Boca no usará amarillo ni blanco, tal como lo hizo en gran parte de su historia, sino rosa. Como siempre, más controversia, más le sirve al negocio. En los primeros días, la suplente arrasó en los números y va camino a un nuevo récord.¿Cómo será la siguiente? ¿Verde, naranja o bordo? “Queremos proponer cosas diferentes”, avisan desde Nike, que tiene contrato hasta 2019. Mientras tanto, el club sigue vendiendo su identidad al mejor postor. El lema “acá hay que vender” sigue siendo prioridad, incluso por encima de la historia del Club Atlético Boca Juniors.