El Chueco charló con Olé y opinó que los dirigentes de los clubes desconocen la importancia de las divisiones menores y habló de su función como coordinador de las mismas.
Actualmente y luego de lo que fue su traumático paso por la máxima categoría de Boca Juniors, Abel Alves se desempeña como Coordinador General de las Inferiores junto a José Malello y Jorge Griffa. El ex futbolista, que también dirigió a la Reserva Xeneize, se refirió a su función:
“Mi rol es que los jugadores vean que no están tan solos los técnicos y seguir a los pibes en el día a día. En Inferiores hay que trabajar los cinco fundamentos: pase, recepción, conducción, cabeceo y tiro al arco, no importa el orden. Eso es el fútbol, no se puede jugar sin esas cinco cosas. También es importante hablarle de lo que es la vida del jugador.”
“Boca es un club como todos, pero también es diferente. Acá la actitud, las ganas, la entrega, no se discuten. No puede haber un chico que entre a la cancha y no deje todo, se lo tenés que regalar a la gente. Es como el respirar de cada día… Y eso hay que enseñárselo al chico.”
El Chueco se mostró apenado porque el equipo de la Ribera no aportó jugadores a la Selección Sub 20:
“Nos duele, sabemos que hay un montón de chicos preparados para hacerlo pero los que toman las decisiones son los que están en la Selección. Eso entra en los gustos de los técnicos.”
Opinó sobre el poco lugar que se le está dando en Boca a algunos juveniles:
“Los directivos no saben realmente el valor de las Inferiores, no sólo los de Boca sino en general. Siempre miran el techo de la casa, pero se olvidan los cimientos. El jugador es un ser humano con muchísimos problemas, sobre todo porque el fútbol apunta a un sector de la sociedad de clase media para abajo. Son más problemas”
En relación a su paso por la máxima categoría del club, analizó:
“Me di cuenta de que uno de mis errores fue que todo esto que yo te digo, la mentalidad de inculcarle a los chicos de Inferiores, lo llevé hasta la Reserva y más de ahí no pude aplicarlo. El jugador en Primera toma otra dimensión. Hoy al jugador de Primera no podés hablarle de frente porque no son como antes, tenés que ser más político, hasta el mismo chico que yo había tenido en Reserva me lo encontré en Primera y era distinto.”
Por último, Alves aclaró que no se arrepiente de haber agarrado el timón del barco en aquel momento:
“Era un panorama complicado, pero yo sabía dónde me metía. Tal vez otro hubiera preferido esperar, pero yo no quise dejar pasar la chance. Igual estoy agradecido por haber dirigido y con los jugadores. Más allá con los encontronazos, que tuve hasta con chicos que yo había dirigido.”