En su debut de la Copa Libertadores, Boca Juniors igualó sin goles ante Zamora en Venezuela. Flojo arranque del Xeneize.
En la previa, las expectativas del elenco Xeneize eran las mejores, pero debía demostrarlo en Barinas, ante el rival más débil del Grupo 4.
Desde el comienzo, los dirigidos por Julio César Falcioni propusieron un juego lento y previsible. Teniendo en cuenta esto y considerando que Zamora estuvo bien parado con cinco defensores y cuatro volantes, se hizo casi imposible inquietar al arquero Álvaro Forero.
Las jugadas más claras de Boca las tuvo Santiago Silva. En la etapa inicial, el delantero recibió de Juan Román Riquelme, previo amago de Diego Rivero, pero no pudo sacar un buen remate.
Ya en el complemento, el goleador probó desde media distancia, pelota que Forero controló si problemas. En el tiempo cumplido, tras centro de Cristian Chávez, Silva anticipó a su marca y cabeceó, haciendo temblar el palo izquierdo del arquero, que ya estaba totalmente vencido. Ni siquiera la suerte estuvo del lado de Boca esta noche.
Zamora, un muy modesto rival, no inquietó en ningún momento a Agustín Orion. Solamente se preocupó por plantear un cerrojo defensivo para rescatar un punto ante el último campeón del Apertura.
Carente de ideas y sin explosión, el conjunto Xeneize no pudo vulnerar al planteo del elenco local y apenas se llevó un empate de Venezuela. En el 2007, última conquista de Boca, el arranque fue similar: el 14 de febrero, igualó 0-0 ante Bolívar en La Paz. ¿Se repetirá el descenlace? De no ser así, poco hay para rescatar de esta pálido encuentro.