En el último entrenamiento antes de enfrentar a Tigre, el plantel de Borghi trabajó pelotas detenidas, uno de los puntos más débiles del Xeneize y más fuertes del rival.
En la mañana del sábado Boca entrenó a sólo un día de visitar a Tigre en Victoria. Si bien el equipo ya está confirmado, con el único cambio de Matías Giménez por Clemente Rodríguez en el sector izquierdo del mediocampo, el plantel aún tiene mucho por trabajar.
Esta vez, Claudio Borghi dispuso un ensayo de pelota parada para fortalecer este punto, uno de los más flacos que tiene el Xeneize en defensa, sobre todo pensando que el Matador la utiliza muy bien.
Luego del trabajo se realizó un fútbol informal, mientras Orlando Gaona Lugo y Martín Palermo seguían trabajando centros (obviamente el paraguayo los tiraba, el Titán los cabeceaba).