Para el infarto: el Xeneize empezó perdiendo, lo empató Pavón y lo echaron. Fue a penales y Orion fue la figura. El equipo de Guillermo se mete entre los cuatro mejores de la Copa.
El Xeneize tuvo dos jugadas claras en el arranque pero las desperdició. Al minuto, Tevez quedó cara a cara con el arquero pero Conde le ganó el duelo y salvó a su equipo. En el corner siguiente, Insaurralde ganó de arriba y su remate de cabeza se fue apenas al lado del palo.
A los 19 minutos llegó lo inesperado. Nacional contraatacó y cayó un buscapié en el área. Daniel Díaz quiso sacarla pero terminó metiendola en contra. Se complicaba la noche para Boca.
El rival se encontró con la ventaja sin haber pateado al arco. El conjunto azul y oro tuvo varias chances claras pero no pudo convertir. Sobre el final de la primera parte, Chávez se perdió un gol increíble de cabeza.
El complemento comenzó y no había acciones de peligro. El juego se pinchó y hasta llegó a ser aburrido. Empezaba a quedar menos tiempo para Boca.
Pero apareció Pavón. El delantero quedó solo en un contragolpe y definió con categoría para igualar el encuentro y desatar la locura de La Bombonera. También la suya: eufórico por el gol, se sacó la camiseta y vio la segunda amarilla.
Con el empate y la expulsión, el equipo se estancó. También el juego: no hubo más tiempo y todo se definió en los penales.
Allí el héroe fue Orion: el arquero tapó tres remates y Boca se metió entre los cuatro mejores de la Copa. La obsesión es más fuerte que nunca.